Somos una comunidad cristiana que desea servir a Dios sirviendo a la sociedad.
¿ Como podemos servirle ?

ACTIVIDADES DOMINICALES

- Culto de Adoración - - - - - - - 10:00 am

- Escuela de formación - - - - - 11:30 am

- Culto de Adoración - - - - - - - 7:30 pm

MINISTERIOS DE VIDA

  • Noche de oración Jueves 8:00 p.m.
  • Reunión de mujeres Viernes 8:00 p.m.
  • Reunión de varones Sábado 6:00 a.m.
  • Actividad Infantil (menores 12 años) Sabado 5:00 p.m.
  • Adolescentes (12 a 16 años) Sábado 6:00 p.m.

MINISTERIO MUSICAL

  • Jueves 7:00 p.m. ensayo GRUPO DE ALABANZA
  • Sábado 4:00 p.m. ensayo GRUPO DE ALABANZA

¿ Por qué somos presbiterianos ?

La Iglesia Presbíteriana debe su nombre a su forma de gobierno, ya que esta dirigida por “Presbíteros” que en el idioma griego significa “Ancianos”. Los fundamentos bíblicos para esto son: Éxodo 18:25 “Y escogió Moisés varones de virtud de todo Israel, y los puso por cabeza sobre todo el pueblo” y Hechos 12:23 “Y constituyeron ancianos en cada Iglesia, y habiendo orado... Los encomendaron al Señor.

En el Antiguo Testamento el pueblo de Dios era dirigido por Ancianos, de la misma manera en la Iglesia del Nuevo Testamento encontramos que el apóstol Pablo estableció Ancianos en cada lugar, para dirigirla y velar por el crecimiento de ellas.

Somos una Iglesia Reformada y Confesional, es decir expresamos nuestra Fe en Jesucristo como Señor y Salvador.

La Iglesia viviente ha sido siempre una Iglesia confesante, Cristo exige a sus discípulos la necesidad de con­fesar, diciendo: A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que esta en los Cielos (Mateo, 10:32). La Iglesia tiene que confesar lo que Dios le demanda que confiese en su Palabra, la cual es suficiente e infalible. Es­ta Palabra es el único fundamento para la fe y para la manera de vivir del cristiano.

Nuestra declaración de Fe esta contenida en: La Confesión de Fe de Westminster, los Catecismos Menor y Mayor, la Institución Cristiana de Juan Calvino, y expresamos nuestra fe a través de los Credos históricos como son: El Credo de los Apóstoles, Credo de Niceno Credo de Atanasiano y Credo de Calcedonia.

Como Iglesia Histórica y heredera de la Reforma Protestante del siglo XVI, creemos, afirmamos y declaramos que la Iglesia Presbiteriana de México A.R. pertenece a la Iglesia Universal.

Aceptamos en el amor de Cristo y procuramos mantener relaciones fraternales u oficiales con otras denominaciones, comuniones, organizaciones e instituciones para-eclesiásticas afines con los principios aquí enunciados.

Así mismo creemos, afirmamos y declaramos que la Biblia es nuestra única regla de Fe y práctica; que la Salvación es solamente por Gracia, y que solamente por Fe en Jesucristo, el ser Humano alcanza la Salvación.

Creemos, afirmamos y declaramos que la Iglesia Reformada, siempre se esta reformando

RESEÑA HISTÓRICA


Después de haber realizado visitas domiciliarias en esta colonia, el 3 de octubre de 1991 las hermanas Ema Gómez, Saray Andrade y Dalila Pech con la ayuda de algunos jóvenes de la Iglesia Eben ezer inician las primeras reuniones de adoración y enseñanza en la casa de los hnos. Zalatiel Be y Guadalupe Balam.

Posteriormente el Señor bendice esa obra evangelística con la donación de un terreno para la construcción del templo, donde hoy estamos juntos alabando y adorando el santo nombre de nuestro Señor Jesucristo.

El 3 de octubre de 1994, tres años después de la primera reunión de adoración y enseñanza antes mencionada, se coloca la primera piedra del edificio actual a cargo del Pbro. Alfredo Tun Herrera.

El 3 de octubre del año 2000, después de 9 años de la primera reunión de adoración y enseñanza, esta congregación fue solemnemente organizada como la “Iglesia nacional presbiteriana el Mesías”

El 3 de Octubre del año en curso celebramos 20 años de haber iniciado actividades y 11 años como formal Iglesia nacional presbiteriana.


Somos el fruto del amor ministerial de las hermanas y jóvenes antes mencionados, de entre las cuales cabe hacer mención al mérito de la hermana Ema Gómez quien ya se encuentra en la presencia del Señor.

Aquí estamos después de dos décadas, hemos tenido éxitos y fracasos, quizá algunas heridas incluso. Algunos ya no están entre nosotros, pero aún quedamos muchos y se han agregado otro tanto que deseamos continuar con la misión que nuestras hermanas iniciaron el 3 de octubre de 1991.

El mérito humano es reconocido, pero la gloria de todo lo logrado pertenece sólo a nuestro Dios.

Gracias Señor por un año mas


sábado, 10 de octubre de 2009

Acabo de poner mi fe en Jesús... ¿y ahora qué?

¡Felicitaciones! ¡Ha hecho una decisión de cambio de vida! Talvez se esté preguntando, “¿Y ahora qué? ¿Cómo comienzo mi trayecto al cielo? Los cinco pasos mencionados a continuación, van a darle indicaciones de la Biblia.

1. Asegúrese de entender la salvación.1 Juan 5:13 nos dice, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna”.
Dios quiere que entendamos la salvación.
Dios quiere que tengamos la confianza de saber con seguridad que somos salvos.
Vayamos brevemente a los puntos clave de la salvación:
(a) Todos hemos pecado. Todos hemos hecho cosas que desagradan a Dios (Romanos 3:23).
(b) Merecemos ser castigados con la separación eterna de Dios, a causa de nuestro pecado (Romanos 6:23).
(c) Jesús murió en la cruz para pagar la penalidad por nuestros pecados (Romanos 5:8; 2 Corintios 5:21).
(d) Dios otorga perdón y salvación a todos aquellos que ponen su fe en Jesús – confiando en Su muerte, como pago por nuestros pecados (Juan 3:16; Romanos 5:1; Romanos 8:1).¡Ese es el mensaje de salvación! Si ha puesto su fe en Jesucristo como su Salvador, usted es salvo! Todos sus pecados son perdonados, y Dios promete nunca dejarlo o desampararlo (Romanos 8:38-39; Mateo 28:20). Recuerde, su salvación está segura en Jesucristo (Juan 10:28-29). ¡Si usted confía solo en Jesús como su Salvador, puede tener la confianza de que va a pasar la eternidad con Dios en el cielo!


2. Encuentre una buena iglesia que enseñe la Biblia.
No piense en la iglesia como un edificio. La iglesia es la gente. Es muy importante que los creyentes en Jesucristo tengan compañerismo unos con otros. Ese es uno de los propósitos principales de la iglesia. Ahora que usted ha puesto su fe en Jesucristo, le animamos firmemente a encontrar por su sector, una iglesia creyente en la Biblia, hable con el pastor. Hágale saber acerca de su nueva fe en Jesucristo.
Un segundo propósito de la iglesia, es enseñar la Biblia. Usted puede aprender cómo aplicar las enseñanzas de Dios en su vida. Entender la Biblia es la clave para vivir una vida Cristiana exitosa y poderosa. 2 Timoteo 3:16-17 dice, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Un tercer propósito de la iglesia es la adoración. ¡La adoración es dar gracias a Dios por todo lo que ha hecho! Dios nos ha salvado. Dios nos ama. Dios es nuestro proveedor. Dios nos guía y nos dirige. ¿Cómo no agradecerle? Dios es santo, justo, cariñoso, misericordioso, y lleno de gracia. Apocalipsis 4:11 declara, “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”.

3. Aparte cada día un tiempo para enfocarse en Dios.Es muy importante para nosotros cada día, pasar tiempo enfocándonos en Dios. Algunas personas denominan a este, un “tiempo a solas.” Otros lo llaman “tiempo de devoción,” porque este es un tiempo cuando nos dedicamos a Dios. Algunos prefieren apartar tiempo en las mañanas, mientras otros prefieren el atardecer. No importa cómo denomine a este tiempo o cuándo lo haga. Lo que importa es que usted pase regularmente tiempo con Dios. ¿Qué eventos preparan nuestro tiempo con Dios?
(a) Oración.- La oración sencillamente es hablar con Dios. Hablar con Dios acerca de sus preocupaciones y problemas. Pedir a Dios que le de sabiduría y guía. Pedir a Dios que provea sus necesidades. Decirle a Dios cuánto lo ama y cuánto aprecia todo lo que hace por usted. De eso se trata la oración.
(b) Lectura bíblica.- Además de recibir enseñanza Bíblica en la iglesia, en la Escuela Dominical, y/o en los estudios bíblicos – es necesario que lea la Biblia por usted mismo. La Biblia contiene todo lo que necesita conocer a fin de vivir una vida Cristiana exitosa. Esta contiene la guía de Dios para tomar decisiones sabias, cómo conocer la voluntad de Dios, cómo ministrar a otros, y cómo crecer espiritualmente. La Biblia esencialmente es el manual de enseñanza de Dios para saber cómo vivir nuestra vida de una manera que le agrademos y nos sintamos satisfechos.


4. Desarrollar relaciones con gente que puede ayudarnos espiritualmente.
1 Corintios 15:33 nos dice, “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” La Biblia está llena de advertencias acerca de la influencia que la gente “mala” puede tener sobre nosotros. Pasar tiempo con aquellos que se ocupan de actividades pecaminosas, va a causar que seamos tentados por aquellas actividades. El carácter de aquellos que nos rodean va a “pegarse” en nosotros. Por esa razón es tan importante rodearnos de otra gente que ama al Señor y está comprometida con El.
Trate de encontrar un amigo o dos, talvez de su iglesia, alguien quien pueda ayudarlo y animarlo (Hebreos 3:13; 10:24). Pida a sus amigos que lo mantengan responsable con respecto a su tiempo a solas, sus actividades, y su caminar con Dios. Pregúnteles si usted puede hacer lo mismo por ellos. Esto no significa que tiene que abandonar a todos sus amigos que no conocen al Señor Jesús como su Salvador. Siga siendo su amigo y ámelos. Simplemente permítales conocer que Jesús ha cambiado su vida, y que no puede hacer todas las mismas cosas que solía hacer. Pídale a Dios que le de oportunidades para compartir de Jesús con sus amigos.

5. Bautizarse.Mucha gente malentiende el bautismo. La palabra “bautizar” significa sumergir en agua. El bautismo es la manera bíblica de proclamar públicamente su nueva fe en Cristo y su compromiso de seguirle. La acción de ser sumergido en agua ilustra el ser enterrado con Cristo. La acción de salir del agua ilustra la resurrección de Cristo. Bautizarse es identificarse con la muerte, entierro y resurrección de Jesús (Romanos 6:3-4).

El bautismo no es lo que lo salva. El bautismo no le quita sus pecados. El bautismo simplemente es un paso de obediencia, una proclamación pública de su fe solo en Cristo para salvación. El bautismo es importante porque es un paso de obediencia – declarar públicamente la fe en Cristo y su compromiso con El. Si usted está listo para ser bautizado, debe hablar con un pastor.

Fuente:
http://elhijodedios.com/Espanol/y-ahora-que.html

¿Cuál es la oración del pecador?

La oración del pecador es una oración que una persona hace a Dios, cuando entiende que es pecadora y en necesidad de un Salvador. Hacer una oración del pecador no va a lograr nada por sí misma.
Una oración del pecador es efectiva solamente si ésta representa genuinamente el que la persona sepa, entienda, y crea acerca de su pecaminosidad y necesidad de salvación.
El primer aspecto de la oración del pecador, es entender que todos somos pecadores. Romanos 3:10 proclama, “Como está escrito: no hay justo, ni aún uno.” La Biblia pone muy en claro que todos hemos pecado. Todos somos pecadores en necesidad de misericordia y perdón de Dios (Tito 3:5-7). A causa de nuestro pecado, merecemos castigo eterno (Mateo 25:46).
La oración del pecador es un ruego por gracia en lugar de juicio. Es una solicitud de misericordia en lugar de ira.
El segundo aspecto de la oración del pecador es conocer lo que Dios ha hecho para remediar nuestra condición perdida y pecaminosa. Dios lo asumió en la carne y se volvió un ser humano en la Persona de Jesucristo (Juan 1:1,14). Jesús nos enseñó la verdad acerca de Dios y vivió una vida perfectamente justa y libre de pecado (Juan 8:46; 2 Corintios 5:21). Jesús se levantó de la tumba para probar Su victoria sobre el pecado, la muerte y el infierno (Colosenses 2:15; 1 Corintios capítulo 15). A causa de todo esto, podemos tener nuestros pecados perdonados y la promesa de un hogar eterno en el Cielo – si solamente ponemos nuestra fe en Jesucristo. Todo lo que tenemos que hacer es creer que El murió en lugar nuestro y resucitó de la muerte (Romanos 10:9-10). Podemos ser salvos solamente por gracia, solamente por fe, y solamente en Jesucristo. Efesios 2:8 declara, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”
Hacer la oración del pecador es solamente una manera de declarar a Dios, que usted confía en Jesucristo como su Salvador. No hay palabras “mágicas” que resulten en salvación. Es solamente la fe en la muerte de Jesucristo y su resurrección, lo que puede salvarnos.
Si usted comprende que es un pecador, en necesidad de salvación a través de Jesucristo, aquí está una oración del pecador que puede hacerla a Dios: “Dios, sé que soy un pecador. Sé que merezco la consecuencia de mi pecado.
Sin embargo, estoy confiando en Jesucristo como mi Salvador.
Creo que Su muerte y resurrección proveyeron mi perdón.
Confío en Jesús, y solo en Jesús como mi Señor y Salvador personal.
¡Gracias Señor, por salvarme y perdonarme!
¡Amén!"

Fuente:
http://elhijodedios.com/Espanol/oracion-pecador.html