Un papá, lo que se llama papá, es una combinación extraña de razón y sentimiento.
Es aquel que sabe orientar y exigir, pero al mismo tiempo sabe amar.
Es aquel que al minuto de haber regañado con severidad, sonríe y guiña el ojo con ternura.
Es el que sabe decir NO cuando es lo justo y sabe decir SI cuando es lo conveniente.
Un buen papá es el que despues, de una dura jornada de trabajo, al llegar a casa abaraza a sus hijos y se vuelve un niño jugando con ellos.
Un papá es aquel hombre que genera vida, que acompaña y da seguridad ofreciendo una mano firme.
Un papá es un director de orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida.
Un papá, un verdadero papá, tiene mucho de mamá, aunque tenga fortaleza de varón inquebrantable.
Un papá es refugio seguro para el hijo que llora y sufre... un papá es aquel que sabe escuchar y alentar a los hijos en las derrotas de la vida.
son generosos por naturaleza, por voluntad y por amor.
Los papás, son arriesgados, decididos, comprometidos y tenaces.
La vida de los hijos transcurre felizmente a la sombra de un buen papá, como el amigo y confidente que refleja la ternura, la bondad y el amor de Dios El Padre.
(portada del orden de culto del 21/06/09)